El Programa Magíster en Estadística ha logrado una importante acreditación por cinco años, un logro que consolida su compromiso con la excelencia académica y marca un hito en su trayectoria. La Directora del programa, Sra. Natalia Bahamonde, destacó el significado de esta acreditación, subrayando que es un paso crucial para reafirmar la calidad de la formación que ofrece a sus estudiantes.
El éxito de este proceso se debe a varios factores clave. En primer lugar, la presencia de un cuerpo docente altamente capacitado y experimentado, que ha sido fundamental para ofrecer una formación académica de calidad, ampliamente reconocida por estudiantes y egresados. Este enfoque permite una enseñanza que combina teoría con aplicaciones prácticas, lo que facilita la resolución de problemas reales en el ámbito profesional. Además, el programa ha sabido mantenerse a la vanguardia de la disciplina, adaptando su currículo a las nuevas tendencias y necesidades del mercado laboral, como el análisis de grandes volúmenes de datos, machine learning y metodologías modernas. Todo ello dentro de un enfoque multidisciplinario que prepara a los estudiantes para enfrentar los desafíos del entorno actual.
Otro factor determinante ha sido el apoyo institucional, especialmente de la Dirección General de Aseguramiento de la Calidad, que ha promovido procesos de autorregulación y mejora continua. Estos esfuerzos han permitido definir una hoja de ruta para optimizar los procesos internos y alcanzar los estándares de calidad reconocidos por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) de Chile.
La acreditación obtenida tiene un impacto significativo en la percepción del programa, pues actúa como un sello de garantía que asegura el cumplimiento de altos estándares de calidad. Esto refuerza la confianza de futuros estudiantes y empleadores, consolidando la reputación del programa como un referente en el ámbito académico y profesional. Cabe destacar que el Magíster en Estadística se convierte en el primer programa de esta índole en el país en obtener una acreditación de carácter profesional, lo que representa una ventaja comparativa importante frente a otros programas similares.
A lo largo de su proceso de auto evaluación, previo a la acreditación, el programa implementó diversas mejoras, como una rigurosa autoevaluación interna que permitió optimizar procesos y conocer mejor las fortalezas y áreas de mejora. Además, se realizaron mediciones de satisfacción de estudiantes y egresados, que ayudaron a evidenciar la efectividad del programa y contribuyeron a alcanzar la madurez necesaria para someterse a este proceso.
Con la acreditación en mano, el programa se enfrenta ahora a nuevos desafíos. Uno de los principales será ampliar el monitoreo de la satisfacción, incorporando también a empleadores y estableciendo una periodicidad para estos estudios. Asimismo, se plantea avanzar en la internacionalización y en la promoción de la equidad de género dentro del programa. Finalmente, uno de los grandes retos será revalidar la acreditación en el futuro, manteniendo y mejorando continuamente los altos estándares de calidad que hoy lo distinguen.
